Todo empieza con una carta y un siniestro viaje a través de las aguas oscuras. Diez años después de ser enviado al continente para convertirse en bardo, Jack Tamerlaine es convocado de vuelta a su hogar, Cadence. Pero su regreso no es alegre: están desapareciendo niñas de la isla, y Adaira, la futura líder del clan, cree que Jack es el único que puede encontrarlas.
Estimados lectores:
El día de hoy les voy a hablar de esta
serie de fantasía que es muy distinta a las que he leído este año.
La trama es sencilla de explicar: Jack
vivía en esta isla, Cadence, en la que se divide a la mitad, los Tamerlaine y
los Breccan, peleando desde hace muchos años y en una guerra fría. Jack es de
un padre desconocido, por lo que siempre se siente inferior y, cuando surge la
oportunidad de salir de la isla a estudiar, no la desaprovecha. Adaira era su
enemiga de la infancia: peleas constantes y siempre haciéndose la vida
imposible. Ahora, como futura laird, llama a Jack a regresar a la isla por un
gran problema: las niñas Tamerlaine están desapareciendo. Los espíritus están enojados,
y necesitan un bardo que toque para ellos, lo que forzará a Jack y Adaira a
convivir para resolverlo.
Últimamente, se ha puesto de moda las
series de fantasía romántica muy rápidas y furiosas, con mucha acción, intriga,
giros dramáticos y que se devoran tan rápido que nos deja ansiando el siguiente
tomo (nada de malo por aquí, definitivamente),
Sin embargo, Un río encantado es un libro
de fantasía muy pausado, acogedor, de esos libros que da ganas de leer cuando
llueve con una tacita de café o chocolate caliente, acurrucado en un lugar
tibio mientras afuera hay frío.
Este libro tiene un ritmo lento, pero no
menos interesante que aquellos más rápidos; la historia y los personajes de
alguna manera logran meterse en la piel del lector, creando un gran vínculo, por
lo que sentimos esa desesperación quieta que los invade.
Y rara vez me sucede con un libro en el
que todo parece salir mal e irse para peor que no resulte con una angustia en
el pecho, pero este libro logra ser esperanzador en medio de tanta tragedia que
sucede.
Incluso el romance entre Jack y Adaira es
pausado, profundo, muy hermoso, lo que difiere mucho de aquellos otros en los
que surge la pasión, primero y el sentimiento después. Aquí Jack y Adaira se
odiaban, pero no de verdad, y poco a poco se van volviendo más que amigos,
compañeros del alma.
Un libro que maneja mucho el folclore escocés,
una magia que se siente antigua y se mantiene a lo largo del libro. El viento
lleva secretos, el bosque, el agua tiene espíritus que pueden ser caprichosos o
crueles.
Un libro que me fascinó de inicio a fin,
me resultó refrescante tener un libro que quería seguir leyendo, pero no se
convirtió una completa obsesión por leer a todas horas hasta acabarlo (ejem,
rápido y furioso). Este libro, sin embargo, me daba cierto confort saber que
tenía el momento para leerlo, que llegaría y me metería en la magia al final
del día y que podría volar mi imaginación de una manera bastante amena y
cálida.
No tiene desperdicio, especialmente para
los fanáticos de las novelas de fantasía centradas en magia.
¡Hasta pronto!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario