Pepper, deportista, sabelotodo y perfeccionista absoluta, es la humorista mordaz que se esconde detrás de los tuits de la cadena de hamburgueserías de sus padres.
Estimados lectores:
El día de hoy les traigo la reseña de
este libro juvenil que leí como parte del #BuddyRead que organizamos el blog
Tijuana Lee y yo en el mes de julio.
¿Conocen esos libros juveniles cuyos
personajes son tan inmaduros que un adulto no puede empatizar durante todo el
libro?
ESTE NO ES UNO DE ELLOS.
Emma Lord me sorprendió gratamente al
crear personajes jóvenes, sí, pero también con un grado de sensatez y madurez
que hizo que una adulta como yo pudiera entender el drama, comprender sus
sentimientos y que me encariñara con los protagonistas.
Jack es un chico normal, salvo que se ha
sentido opacado por su gemelo durante mucho tiempo. Siente que sus padres
asumen que no irá a la universidad para quedarse a ayudar con el negocio
familiar, mientras que dan por sentado que el chico maravilla (su hermano) irá
a salvar el mundo.
Pepper lucha por ser la mediadora entre
su madre y su hermana, mientras trata de cumplir las imposibles expectativas de
la última y las que ella misma se ha impuesto y el divorcio de sus padres, por más
amistoso que haya sido.
Fuera del drama que da lugar a este
libro, los personajes tienen una historia y problemas bien definidos; si bien
podríamos llamarlos “problemas de primer mundo”, no necesitamos asuntos de vida
o muerte para empatizar con un adolescente con asuntos emocionales sin
resolver, y esto hace que la lectura sea una más confortante que angustiosa,
algo que me fascinó, pues se disfruta muchísimo.
Además, este libro es súpersano, limpio y
uno que me encantaría regalar a mi hija cuando sea adolescente, pues el romance
es pausado, comienza por la amistad y se mantiene muy alejado de los romances
tóxicos juveniles que todos conocemos y leemos en secreto como placer culposo *cof
cof After cof cof*.
La manera de resolver el asunto del Twitter
nos regala con momentos cómicos y argucias astutas que nos entretienen y hacen
que nos enamoremos de esa pareja tan bonita que hacen Jack y Pepper.
Otro detalle que me encantó y me dio ganas de comer postres dulces durante toda la lectura es todo lo referente a los pasteles y bocadillos raros que se mencionan en la novela y que da muchas ideas para llenarnos de azúcar la vida.
No sé si es la primera novela de la
autora (parece ser que sí), pero me encantó y disfruté mucho leerla, y me da
mucho más gusto recomendarla. Por si no lo cacharon, esta es una especie de
versión de “Tienes un email”, aquella película de finales de los noventas que protagoniza
Tom Hanks y Meg Ryan. Si no la han visto, háganlo, cuando menos para entender mi comentario 😉.
Entonces, ¿es un enemies-to-lovers? Sí. ¿Es también un friends-to-lovers? Correctísimo. No me pregunten cómo, solo léanlo.
Es casi un requisito que les gusten las
lecturas slow-burn, pero bonitas que calientan el corazón y están perfectas
cuando ya tenemos bastantes problemas en el mundo real y solo queremos algo que
nos devuelva la fe en la humanidad con actos sencillos de romance inocente.
Sobra decir que a mí me gustó muchísimo,
¿no creen?
¡Hasta pronto!
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